Se denomina aborto farmacológico a aquel que se realiza mediante la ingesta de medicación. En muchos casos se trata de una práctica de riesgo para la mujer y que puede tener asociados efectos secundarios de gravedad para ella, además de arrebatar la vida a su hijo aún no nacido.
Vemos a continuación en qué consiste y cuáles son los efectos secundarios del aborto farmacológico.
Aborto farmacológico, qué es
Como comentamos, es el aborto mediante la ingesta de medicamentos. Se suele realizar sólo hasta la séptima semana de gestación y casi siempre en centros abortivos.
La madre ha de estar completamente sana para someterse a esta intervención, que consiste en la ingesta de 200 miligramos de Mifepristona en un primer momento y transcurridas 36-48 horas, 800 miligramos de prostaglandinas y dos analgésicos.
El aborto como tal se produce cuando la mujer toma la segunda medicación y tras esta intervención, la mujer debe acudir a la clínica 15 días después a revisar su estado de salud, cita que deberá repetir dos semanas más tarde. Durante los primeros 20 días tras la intervención están desaconsejadas las relaciones sexuales.
Consecuencias del aborto farmacológico para la madre
Tras el aborto farmacológico es habitual que la madre se enfrente a un sangrado vaginal por unos días, además de dolor intenso mientras toma la medicación.
En cuanto a los efectos secundarios, además del sangrado vaginal y el dolor, son muchas las mujeres que sufren vómitos y náuseas de distinta intensidad. En determinados casos también puede ocurrir una fuerte hemorragia interna que obliga a la madre a acudir de manera inmediata a un hospital, además de los frecuentes trastornos psicológicos.
Aunque es menos frecuente, también existen posibilidades de infección. Y entre los efectos secundarios más comunes se encuentra la diarrea, los episodios de fiebre y los escalofríos.
Según la OMS, entre un 2 y un 5% de los procesos de aborto de este tipo no llegan a terminar en aborto.